Tras cinco dias

Ya llevo casi una semana aqui. Como minimo, ya estoy acostumbrada a todo eso que contaba... y una vez hecho eso, no esta nada mal el plan... sobretodo cuando tus maximas preocupaciones se limitan a estar puntual en los meeting points para ir a visitar los acantilados mas bonitos que hayas visto o para hacer una excursion a Comino en barco, por la noche, con cena incluida y barra libre de una vino bastante asqueroso, eso si, a elegir entre asqueroso blanco o asqueroso tinto.

En clase todo va sobre ruedas, entiendo bastante bien a los profesores, que hacen las clases muy amenas, y los companeros son todos muy majos. Somos solo 11 alumnos por clase, asi que siempre nos toca hablar bastante y creo que dia a dia me suelto un poquito mas en el ingles.

Fuera de clase, en Malta todo va un poco a tu bola. Es algo bastante parecido al concepto que tengo de los paises del norte de Africa: leyes hay, pero de ahi a que se vean cumplidas.... La circulacion, ademas de ser por la izquierda, es un absoluto caos. Los conductores compiten cada dia por ser el mas garrulo, el que sale derrapando mas fuerte y el que se atreve a hacer los adelantamientos en el menor espacio posible, pero todos se lo toman muy bien, nadie se enfada y si te pitan, creo que puedes interpretarlo como una especie de piropo entre el gremio. Por mi parte, yo rezo y sudo cada vez que tengo que subirme a un autobus.

Como me la perdi en Madrid, esta noche ire con un monton de spanish people a la capital de el pais, La Valetta, a ver la notte in bianco, que se supone que es una noche en la que hacen espectaculos de calle y abren los museos y exposiciones de la ciudad. Espero encontrarme realmente eso y no a cien mil personas borrachas dando gritos por la calle.

Y esperando que alguno me cuente algo en los cotilleos de esta entrada (gracias de antemano, Antoncino meu), me despido de vosotros hasta que tenga algo interesante que seguir contando.