viernes, 9 de septiembre de 2011

A pocas horas

Todavía sigo en Ponferrada, pero queda poco menos de 24 horas para que emprenda de nuevo camino hacia Madrid, una vez más. Estas largas vacaciones "especiales" han resultado extrañamente agradables y casi que hasta me apetecería prolongarlas, aunque creo que ese sentimiento no es por la falta de ganas de volver a Madrid, no, si no por todo lo que toca enfrentar: ver como Miranda se va una vez más, asumir por terminado el verano y un nuevo ciclo de búsqueda, dudas, inseguridades y decepciones laborales. Aunque esta realidad también ha estado presente durante esta época estival, parecía como camuflada, bien tapadita por las jornadas de piscina y las noches de pinchos en la zona vieja. A veces asomaba la cabeza para saludar, pero ya me encargaba yo de volver a esconder su cabecita con alguna actividad infantil o con una escapada por los Ancares. Pero con el fin del calor no valen más pamplinas, hay que enfrentarse cara a cara a ella y tomar una resolución, a menos temporal, pero ¿en algún momento tendrá que ser definitiva?

lunes, 5 de septiembre de 2011

Microcampamento

La asociación de fenilcetonúricos de galicia (ASFEGA), de la que formamos parte desde hace más de 23 años, cuando a mi hermano le detectaron la enfermedad, debía este año organizar y llevar a cabo un campamento de verano. Y en cosa de un mes se tiró de tráfico de influencias y se organizó todo lo necesario no para hacer un buen campamento, pero sí para salir del paso. La que escribe se encargó de organizar todo lo concerniente a las actividades a desarrollar dentro de la convivencia, que tuvo lugar entre los días 21 y 28 de agosto. Junto con mi hermano, un amigo suyo y dos papis, todos pertenecientes a la asociación, pusimos todo nuestro empeño en hacer un buen trabajo y sobre todo, que el reducido grupo de 12 acampados se quedaran con un buen sabor de boca y con ganas de repetir.

¿La evaluación? Muy buena. Objetivos cumplidos, satisfacción y cansancio. Muchas enhorabuenas y sobre todo, muchas pequeñas sonrisas de caritas también cansadas satisfechas. Esperemos, para la próxima, más y mejor.

Acontinuación os pongo algunas fotillos para que podais al menos haceros una idea del sitio y del ambiente. Siento no poder poner fotos de los niños, pero desde que estamos idiotizados e hiperprotectores con estos temas, no está el patio como para arriesgarse.

Enjoy it!
Pañuelo acuático, una de las pruebas del al gymkana de agua, ¡un exitazo!




Vista del sitio de acampada que está, por cierto, en Porto do Son (A Coruña).

Pues lo que reza el cartel.

Un poco de ambientación para el cuentacuentos nocturno.