domingo, 24 de junio de 2012

Vivencias de una educadora ambiental III: ¡dispersión!

Soy consciente de que mis grandes amigos bichólogos (y plantólogos, que nadie se me ofenda), camperos, en general, me superan en todo y por mucho en cuanto a su conocimiento de la biodiversidad. Tengo así el enorme placer de ver y aprender muchísimas cosas nuevas y más tristemente, de recordar y retener unas pocas.

Pero eso no quita que de vez en cuando no pueda yo aportar algo... Así que ayer, en nuestro periplo por la Sagra Baja, redescubría (porque la información solo dormía en su cerebro) para Javi el sorprendente mecanismo de dispersión de las semillas del pepinillo del diablo, Ecballium elaterium. A medida que los frutos de esta planta maduran, aumenta fuertemente la presión en su interior y cuando están ya "a punto de caramelo" responden a la más mínima estimulación, lanzando sus semillas a toda presión a través del punto de contacto del fruto con el tallo.

Pues este interesante hecho dio para un buen tiempo de juego y un vídeo, bastante más divertido, supongo, que el que ahora os enlazo.





domingo, 17 de junio de 2012

Ejercicio 2012. Trimestres: 1º y 2º

Como (a mí pesar, pero sin quejarme) este fin de semana se ha relajado un poco la actividad campera/viajera, he aprovechado para ejercer de buena autónoma y hacer el resumen del IVA de este segundo trimestre fiscal. Tarea... ¿cómo lo diría?... espesita, cuanto menos.

Y ya que me he puesto de resúmenes, soy muy consciente de que os (¿?) debo un buen resumen a través del blog de todo este ya casi mediado año 2012. Como también he hecho repaso y orden y limpieza de fotografías, tarea mucho más amena (por lo hallazgos rescatados) creo que me puede quedar una entrada aparente e ilustrada. Espero que así sea y que no os parezca... gris y anodina.

Así que allá voy. Empecemos por...

Enero, como comienzan todos los años. Después de pasar unas Navidades algo diferentes, el tema laboral comenzó fuerte, con proyectos en marcha y otros nuevos que me implicaban de lleno. Pero a toro pasado puedo decir que todo ha salido bien. ¡Qué raro es hablar de enero a tres días contados de la entrada oficial del verano y con 30ºC en la calle! ¿Qué destacamos de enero? Pues una fecha con sentimientos encontrados. El sábado, 28 de enero, en una excursión inolvidable, junto con otros seis camperos, me bimbaba al "gato" más amenazado del planeta, el lince ibérico:


Lynx pardina, en algún lugar de Sierra Morena

El domingo de ese mismo fin de semana, una llamada fatídica me daba malas noticias, me devolvía a la realidad y me obligaba a hacer un viaje express de 700 km. No proceden más detalles y tan solo dedico unas líneas y muchos pensamientos (no solo ahora) a mi abuelito, donde quiera que esté.

Febrero:

Aaaayyyy, que os habéis quedado sin foto de cumpleaños esta vez. No pasa nada, ¡nunca es tarde si la dicha es buena!



Fiesta hippie por mi 28 cumpleaños

Marzo me trajo más trabajo, niños nuevamente, más confianza y... ¡una nueva especie! La alondra ricotí, Chersophilus duponti. ¿Y qué es una alondra ricotí? Pues un pajarito, pequeño, tipo alondra, marroncete, moteadito, discreto... ¿Y qué tiene de especial? Ehm... jaja, ¡¡qué nooo!! Es muy especial ya que es una especie muy amenazada, de la que quedan muy pocos individuos, que solo reside en determinadas zonas esteparias de España y el norte de África, nada sencilla de ver, por lo tanto. Así que una gran observación con una buena historia para recordad. Para los que no la conozcáis, aquí tenéis una foto del bicho.

El descanso merecido de la Semana Santa, en abril, nos lo pasamos en un precioso balneario cántabro, bajando la media de edad del alojamiento en cuestión hasta los 78 añitos, rodeados de paz, aguas mineromedicinales (toma ya) y nieve. Y aunque percibáis ironía en la descripción, el balance fue muy bueno, de verdad.



Burgos: estatua de chica bajo la lluvia, acorde con el día


Puentedey, Cantabria

Avanzando fue el año y mejorando, el tiempo. Las últimas semanas no han tenido ningún desperdicio: escapadas varias, Monfragüe, un año más y mejor, Mallorca, Sierra de Madrid... y lo queda por venir. Os dejo y me despido, con un par de fotos más y una promesa:

Culebrera europea, Circaetus gallicus, en el Parque Nacional de Monfragüe, Cáceres


En el Parque Natural de S´Albufera (Mallorca) con la familia. De izquierda a derecha, Nerea, Dani (su chico), yo y Miranda... ¿Miranda? ¡Sí, la niña crece!



I solemnly swear....

Que escribiré nuevamente antes de partir rumbo.... ¡Kampuchea!

Por cierto, ¿has visto ya esta entrada?