viernes, 10 de enero de 2014

Buenrollismo en el portal

Como soy un desastre (y ya sé que no voy a cambiar, I´m too old for this), ya asumo, resignada, que al año pierdo, al menos una vez, cosas importantes. Este nuevo año lo estrené bien pronto. Desde antes de ayer por la noche no encontraba la cartera... Quedaba un lugar por chequear: el trabajo.

Pero al salir de casa, ayer por la mañana, encontraba esto en la puerta:


Y efectivamente, en el buzón, estaba mi monedero, con cada uno de sus papelajos y céntimos, porque poco más llevaba de dinero, íntegros y en su sitio.... ¡toooooma!

Si es que, aunque casi ni los conozca, mis vecinos son majetes de verdad. 

Así que nada, en el muro de las pérdidas, donde antaño aparecía la devolución  secreta, he plantado hoy una notita de agradecimiento a mi particular encontrador. 



Por cierto, Feliz Año Nuevo y... que sea bien diferente de 2013 (por Dios)