domingo, 24 de febrero de 2008

Sábado pajarero

Me gusta Madrid. Creo que no hay términos medios con esta ciudad; o te encanta o la odias. A mí me gusta, sí. Me gusta ver gente excéntrica en Sol, con vestimentas atemporales y peinados imposibles. Me gusta ver que cuatro de cada cinco trabajos medianamente interesantes que se ofertan en internet son aquí. Me encanta descubrir un nuevo parque, un nuevo bicho raro en el mismo centro, bimbar sin salir de la bulliciosa capital. Sus cadenas de restaurantes, sus tortitas, su gente y su deje, hasta las historias y miradas del metro tienen un punto interesante.
Pero de Madrid, como de una intensa relación, hay que alejarse de vez en cuando. Por eso me ha gustado pasar este sábado en el campo de verdad. Quedamos algunos alectorianos a las 9.30 en Plaza de Castilla para dirigirnos hacia una ZEPA que tan solo nos exigiría media hora de camino. Esta vez éramos, además de grupo ornitológico, anfitriones y profesores, ya que contábamos gustosos con la presencia de tres hombres y una mujer, Chon, que me encandiló con su forma de ser y de expresarse, siempre entusiasmada con todo lo nuevo que veía a cada paso entre los campos de cebada y aprendía de voz y boca de cuatro frikis 30 años más jóvenes que ella.
La excursión salió tan bien como lo cuenta Antón y se extendió hasta la mitad de la tarde, aunque my bestfriend y yo la prolongamos en Rios Rosas, esperando ver los vencejos pálidos mientras parecíamos mendigar en el escalón de un piso viejo, comiendo los Doritos de la victoria y bebiendo un par de Nestea´s fresquitos. Espera infructuosa, pero una agradable prolongación de un día la mar de bonito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

CUMPLEAÑOS FELIZ!!!
CUMPLEAÑOS FELIZ!!!
TE DESEAMOS VERITOOOOOOOOOOOOOO
CUMPLEAÑOS FELIIIIIIIIIIIIIIIIZZ!!!


24 tirones de orejas de León a Madrid!!

CRIS!

Vero dijo...

Asias Crix!
Ahora repítelo en la entrada nueva, jiji!