Una de las dos primeras asignaturas del Máster de Biología de la Conservación, Introducción a la Biología de la Conservación, tiene como objetivo oficial introducir al alumnado en las bases conceptuales y metodológicas de la biología de la conservación ofreciendo además información relativa a las bases legales que sustentan los programas de conservación. Pero de forma extraoficial ha logrado, de mano de Don Eduardo de Juana, que los alumnos termináramos los días con un sentimiento de desasosiego fruto de la mezcla entre culpabilidad, pesimismo y asco al ir tomando conciencia de lo mal que está el planeta a causa de la especie humana.
Para variar un poco, al menos en espíritu, hoy hemos contado con la presencia de un conferenciante, Rafael Hurtado, que nos ha hablado acerca de la sostenibilidad y el desarrollo sostenible. Y esto me lleva al objeto de esta entrada, que no es más que evocar en vosotros un sentimiento similar al ambiente conseguido hoy en clase. Como herramientas, tan solo citas. Os invito a relajaros, leerlas y pensar en ellas.
Deberíamos vivir más simplemente para que otros puedan, simplemente, vivir. Gandhi
El amor por todas las criaturas es el más noble atributo del hombre. Darwin.
Todo lo malo que vemos no es anticipo del futuro, si no residuos del pasado.
Lo utópico no es pensar que un cambio es posible. Lo utópico es pensar que todo puede seguir como hasta ahora.
Yo soy yo y mis circunstancias. Si no las salvo a ellas, tampoco me salvo yo. Ortega y Gasset.
Y, para mí, la más importante, como respuesta al "¿qué puedo hacer yo?":
Yo soy solo uno. Solo puedo hacer lo que uno puede hacer. ¡Pero lo que pueda hacer, lo haré! John Seymour.
Y para terminar hoy, una canción entrañable y llena de esperanza, no solo para los más peques ;)
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