...sin bimbar una especie más.
En plena época de exámenes (once again) los malvados licenciados tenemos que apañarnos entre nosotros y buscarnos planes endogámicos. Siendo Antón y yo los planeadores y tratándose del primer fin de semana en que se impone el Sol, tocaba pajareo inminente.
El sábado tuve el honor de ser la invitada de un grupo de anillamiento que lleva a cabo sus jornadas de colaboración con el programa Paser en un precioso melojar de El Escorial. Nos perdimos la primera ronda de recogida de los pájaros caídos en la red a cambio de pasarnos una hora en Atocha por nuestra mala gestión de las prisas y decisiones en cuanto a horarios y direcciones de cogida del cercanías... o por el gafe de Antón en este campo del conocimiento... Aún con todo, el director de tesis de mi amigo tuvo la amabilidad de irnos a recoger a deshora. Los tres anilladores a los que acompañamos se molestaron en explicarnos todo cuanto dudábamos y aprendí un montón sobre edades y mudas de los paseriformes, aunque tengo que reconocer que se me antojó tan lioso que no sería capaz de reproducir ni un cuarto de la información. Lo mejor fue que NOS pudimos bimbar una especie muy deseada, que se me había escapado por poco alguna vez, el pico menor, Dendrocopos minor, el carpintero más pequeño de España (única foto de esta entrada que es del amigo Google y no mía).
Pico menor Dendrocopos minor
Erithacus rubecula, pollito de petirrojo. Tontos serán, pero lo que nos hicieron disfrutar...
Ficedula hypoleuca: pollos de papamoscas cerrojillo. Éstos sacados de la caja nido. Los bebés también se anillan. No quiera Dios que don J. Abellán se pase por aquí
Ficedula hypoleuca: pollos de papamoscas cerrojillo. Éstos sacados de la caja nido. Los bebés también se anillan. No quiera Dios que don J. Abellán se pase por aquí
Y el domingo, ¿qué? Pues más pajareo. Esta vez el plan era buscar en El Pardo para mí las oropéndolas nunca vistas y tantas veces buscadas. Se nos unió Saúl, un yogurín de la facultad, más plantólogo que pajarero y con una personalidad... peculiar, jeje! Muy majo y buena persona, pero peculiar. Y sí, (vimos) vieron oropéndolas. Yo... vi una cosa amarilla que tendré que creerme. En fin, en 50 años no se extinguirán y a mí me quedan muchos veranos.
4 comentarios:
Qué entradas tan didácticas haces, con tantas fotos; molan :-) Yo no tengo tanta paciencia para meterle tantas...
Un beso, y a ver cuándo repetimos.
Y yo estudiando :(
Jo, amor, y tu estudiando... Bueno, cuando termines y apruebes con mucha nota nos vamos juntos a por oropéndolas.
Beso
Jou, y yo aki en León sin salir al campo...bueno fui al pueblin pero yo sola no mola tanto!
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