Bueno, esto ya merece penitencia... tanto tiempo sin escribir aquí!
Será que no tengo mucho que contar.
Puedo hablar un poco sobre Mi nuevo trabajo o mi adicción friki a Scrubs. tic tac tic tac... ¡elijo el trabajo!
Pues bien, después de algunos días de prácticas, el miércoles tuve mi primera clase de verdad, aunque fue a medias porque la di a pachas con Marta, mi compañera de novatez. El trabajo de Educadora Ambiental consiste en dar una pequeña clase de Ciencias Naturales en el Monte del Pardo a chavales de secundaria que vienen cada día de un cole diferente. Les guiamos por dos rutas que atraviesan dos ecosistemas diferentes: encinar y bosque de ribera. Durante las rutas debemos explicarles cómo funciona el ecosistema, qué características tiene la flora y fauna del lugar e intentar tocarles un poquito la conciencia con la conservación y la importancia de la intervención humana en el medio natural, cosa que se presenta bastante dificil en vista de la falta de valores en las muestras humanas de secundaria. Pero ya tendré tiempo de despotricar acerca de lo mal educados que están los niños de hoy en día (topicazo) a medida que avancen los días en este nuevo empleo. Por ahora y hasta que me canse, disfrutaré de las mañanas mirando a las docenas de Buitres leonados y negros, bandadas de Gaviotas cruzando Madrid y quién sabe, quizá alguna Imperial generosa que se digne a volar para nosotros.
1 comentario:
Ole x ti! Me alegro muxo, parece un trabajo muy chulo eso de educadora ambiental.. y nadie mejor xa desempeöarlo se me ocurre..
Disfruta muxo... a ver si tiene suerte y ves un buen ejemplar.. (un condor iberico x ejemplo.. =)
chauu
Ana
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