martes, 12 de abril de 2011

Vivencias de una educadora ambiental I: un martes cualquiera

Un martes cualquiera, de los que todavía guardan la amargura del principio de la semana para algunos, yo me levanto (muy) prontito, veo amanecer desde el tren destino Móstoles Central y antes de las 11 de la mañana estoy en La Pedriza bajo un Sol agradabilísimo de primavera, con el Manzanares rugiente y limpio a los pies, los rabilargos y buitres por encima de mi cabeza y de las de los pequeños que se piensan que tienen un día sin cole. Ay, que inocentes, lo que ocurre es que lo disfrutan y por eso, no parece cole.


¡Cómo me gusta lo que hago!

3 comentarios:

Antón Pérez dijo...

¡Anda, actualizaciones frecuentes; estoy que no me lo creo! :-D

Anónimo dijo...

Ya veo que disfrutas profe!
Y seguro que tus chicos disfrutan todavia mas de ti. Que suerte que tienen.
Un besazo
Ana

Vero dijo...

Jaja, sabía yo que Antón se iba a sorprender. Pues no sé, un ramalazo de inspiración que me habrá dado ;)

Ana, ¡que alegría saber que todavía me lees! Muchas gracias, preciosa mía. Espero que todo vaya genial por la tierra de "Eire"!

Besos a los dos!