Un martes cualquiera, de los que todavía guardan la amargura del principio de la semana para algunos, yo me levanto (muy) prontito, veo amanecer desde el tren destino Móstoles Central y antes de las 11 de la mañana estoy en La Pedriza bajo un Sol agradabilísimo de primavera, con el Manzanares rugiente y limpio a los pies, los rabilargos y buitres por encima de mi cabeza y de las de los pequeños que se piensan que tienen un día sin cole. Ay, que inocentes, lo que ocurre es que lo disfrutan y por eso, no parece cole.
¡Cómo me gusta lo que hago!
3 comentarios:
¡Anda, actualizaciones frecuentes; estoy que no me lo creo! :-D
Ya veo que disfrutas profe!
Y seguro que tus chicos disfrutan todavia mas de ti. Que suerte que tienen.
Un besazo
Ana
Jaja, sabía yo que Antón se iba a sorprender. Pues no sé, un ramalazo de inspiración que me habrá dado ;)
Ana, ¡que alegría saber que todavía me lees! Muchas gracias, preciosa mía. Espero que todo vaya genial por la tierra de "Eire"!
Besos a los dos!
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