miércoles, 1 de septiembre de 2010

Berlín, a lo grande

En Berlín estuvimos cuatro noches alojados, por cierto, en uno de los hostels más raros de nuestro recorrido. Daba la impresión de que con un bajo donde aquí se pondría, como mucho, una tienda de movistar, y el piso abandonado de mi abuela, por ejemplo, me saco un hostel de la manga. Pero bueno, lo superamos y al final no se estaba tan mal. Cuatro noches, como digo, aunque se necesitan bastantes más para disfrutar de todo lo visitable en esta ciudad. ¡Es enorme! No solo la urbe en si, si no que todo en ella está hecho a lo grande, incluídos sus habitantes. Fuimos a un gran campo de concentración, visitamos tres museos en los que pudimos ver un ejemplar estupendo de Archaeopteryx, la puerta del mercado de Mileto y a la mismísima Nefertiti y un famosísimo y gigantísimo parque encantadoramente descuidado donde pudimos disfrutar del espectáculo espontaneo de un azor y un ratonero cazando delante de nuestras narices. Todo ello impresionante. Y para los que no me creen, os va en números:


Campo de concentración de Sachsenhausen: 388 hectáreas.
Museo de Historia Natural: 6600 metros cuadrados y 30 millones de ejemplares.
Parque Tiergarten: 210 hectáreas (el Retiro, que ya grande de coj****, tiene 118).

Y por petición "popular", una foto de Jorge en la puerta de Brandenburgo.

1 comentario:

Antón Pérez dijo...

En 27 años me han dicho de todo ya; pero nunca que soy "popular" :-D