domingo, 24 de junio de 2012

Vivencias de una educadora ambiental III: ¡dispersión!

Soy consciente de que mis grandes amigos bichólogos (y plantólogos, que nadie se me ofenda), camperos, en general, me superan en todo y por mucho en cuanto a su conocimiento de la biodiversidad. Tengo así el enorme placer de ver y aprender muchísimas cosas nuevas y más tristemente, de recordar y retener unas pocas.

Pero eso no quita que de vez en cuando no pueda yo aportar algo... Así que ayer, en nuestro periplo por la Sagra Baja, redescubría (porque la información solo dormía en su cerebro) para Javi el sorprendente mecanismo de dispersión de las semillas del pepinillo del diablo, Ecballium elaterium. A medida que los frutos de esta planta maduran, aumenta fuertemente la presión en su interior y cuando están ya "a punto de caramelo" responden a la más mínima estimulación, lanzando sus semillas a toda presión a través del punto de contacto del fruto con el tallo.

Pues este interesante hecho dio para un buen tiempo de juego y un vídeo, bastante más divertido, supongo, que el que ahora os enlazo.





2 comentarios:

Antón Pérez dijo...

¡Ohhhh, otra actualización! ¿A qué se deberá :-p? jeje; a ver si cuelgas ese vídeo pronto, que este que has puesto es muy sosainas :-)

Vero dijo...

Claro hijo, es que tanto reproche... pues hace mella!! Jeje! El video... no lo verán tus ojos... Publicado, quiero de
cir. Muak!