martes, 2 de noviembre de 2010

Italia: Venecia, Verona, Milán y final.

Nuestro InterRail terminó hace ya muuuucho tiempo (o eso me lo parece a mí, porque en realidad el verano fue anteayer, como quien dice). Con esta entrada tan tardía, incumplidora de promesas, termino su crónica.

El último país que visitamos fue Italia. El calor de verano de verdad, la carencia de rostros pálidos y el griterío y la vidilla nocturna nos acercó un poco al sentimiento de vuelta en casa. Primero visitamos Venecia.

Es una ciudad bonita hecha de horribles retales viejos (fachadas en mal estado, humedades, ladrillos a la vista), pero será el rollo vintage tan de moda... el caso es que el efecto visual es hermoso. Muy peculiar, sin carreteras ni coches, solo escaleras, puentes y agua, mucha. Al contrario de lo que nos habían advertido, no olía mal y tenía una luz realmente preciosa. En la foto, uno de los intentos de Jorge por seleccionar las características idóneas en su cámara, estoy en el Ponte dei Pugni (si no recuerdo mal), con el Gran Canal al fondo.

Después de las dos noches en un hostel más bien malo de Venecia, improvisamos una parada de pocas horas en Verona, la ciudad de Romeo y Julieta.

¿Qué será será.... lo que señala Jorge? Pues no es más que nuestro pequeño graffiti en medio de un mar de ellos que promulgan los amores de los visitantes de la casa de Julieta. No pretendáis verlo, los buenos perfumes, en frascos realmente pequeños.

Tras la fugaz visita a Verona, destino final: Milán. Al igual que pasó con Bruselas, Milán era una de las ciudades "sin ganas", escogida tan solo por las ofertas de viaje de Ryanain. Tan mala fama tenía para nosotros que, por lo menos a mí, me sorprendió muy gratamente lo poco que vimos. Aunque hubo un pequeño chasco...
Así es como no me dejaron entrar en il Duomo, la catedral de Milán. Signorina, usted va demasiado destapada para la casa de Dios....

7 comentarios:

Vero dijo...

Primer error, el de la foto no puede ser el Ponte dei Pugni, ya que éste no sortea el Gran Canal. Uhmm.... podría ser el Rialto, pero tampoco seguro.

Antón Pérez dijo...

¡Milagro! Ya creí que no verían mis ojos el final de vuestro Interraíl... Me encanta tu foto en Venecia; ¡ojalá fuese Irlanda, para que me la hubieses mandado como una postal! Y me quito el sombrero ante Jorge, que al fin y al cabo es el que aprieta el botón...

Vecin dijo...

Jope... que callado te tenías lo del blog!!! pasame el link y si me dejas te linkeo en el mío!!! k te parece??? veo k el mio ya lo tienes linkeado... Un besazo enorme wapa!

Vero dijo...

Bienvenido, Vecinito!! Tu blog lo tengo más que fichado... me encanta, aunque ya te dije un día que me sorprendía tanta melancolía en ti. ;)

Ahora que estás en África me das taaaaaanta envidia... pero también me alegro muchísimo por ti y ¿quien sabe? a lo mejor nos encontramos en el continente negro algún día.

Tienes todo mi permiso para linkearme, solo tienes que pillar la dirección.

Besos y hasta pronto.

Melissa dijo...

Guapaaaaaaa!!!! Que chulo el viaje, me encanta la 1º foto :)

Alba dijo...

Hola Vero,
Siempre he tenido ganas de hacer un interail y no he podido caer en la tentacion de leer el tuyo.
Me gustan tus fotos y sobretodo la manera que tienes de hacer la cronica!!
Saludos!

Vero dijo...

Hola Alba! Gracias por tu comentario, parece que sí has caído en la tentación finalmente, jeje!
No dudes en hacer el Interrail, si puedes, es una experiencia muy chula.
Suerte y un saludo!