El invierno de verdad es el que viene con nieve. En Madrid, de eso, poco, pero aquí arriba... y más arriba de aquí, para el disfrute de todos, todavía quedan grandes mantas blancas extendidas a lo largo de todos los montes bercianos.
Mi perro Simba que la nieve, ¡hasta se la come!
Los enanos intentando mantener el equilibrio ascendiendo por las placas de hielo de una camino.
Poco texto, pero suficiente; y unas fotos muy majas. Con entradas como ésta da gusto leer tu blog (siempre, vaya; pero así más). Disfruta del invierno :-)
Sí, el invierno por esos lares y por el norte en general no tiene nada que ver con lo que puede haber por la capital. Cuando toca hay q aprovechar de estas estampas tan típicas.
Me alegro de que te haya gustado la entrada, Antón, no tiene nada de especial, pero bueno, es tu parte de impredecibilidad ;)
La verdad es que me encantó llegar cuando el temporal ya había pasado pero todavía quedaban paisajes bonitos con nieve. Tienes razón, Pato, en la capital eso dificil, pero otras cosas buenas tiene Madrid, así que... ¡a ver si vienes para verlas!
3 comentarios:
Poco texto, pero suficiente; y unas fotos muy majas. Con entradas como ésta da gusto leer tu blog (siempre, vaya; pero así más).
Disfruta del invierno :-)
Sí, el invierno por esos lares y por el norte en general no tiene nada que ver con lo que puede haber por la capital. Cuando toca hay q aprovechar de estas estampas tan típicas.
Gracias chicos asiduos!
Me alegro de que te haya gustado la entrada, Antón, no tiene nada de especial, pero bueno, es tu parte de impredecibilidad ;)
La verdad es que me encantó llegar cuando el temporal ya había pasado pero todavía quedaban paisajes bonitos con nieve. Tienes razón, Pato, en la capital eso dificil, pero otras cosas buenas tiene Madrid, así que... ¡a ver si vienes para verlas!
Besos a los dos.
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